Las grandes piedras en tonos grises de la Fortaleza ayudan a contextualizar al visitante en la época colonial. La puerta se encuentra sostenida a ambos lados por los restos de lo que fue la imponente muralla que protagonizara la lucha armada entre portugueses y españoles en los años fundacionales de Colonia del Sacramento.
Su construcción data del año 1745 y mira de frente a la Plaza de 1811 que fue mojón de las Instrucciones de Artigas. Tiene a sus pies un puente levadizo: una conexión de madera y gruesas cadenas que en la actualidad sirve de escenario a las fotografías de turistas de todo el mundo que quieren perpetuar su visita.
Este “Portón de Campo”, era antiguamente el punto de ingreso a toda la extensión de Colonia del Sacramento, y hoy, es uno de los lugares de acceso al Barrio Histórico: el bastión declarado en 1995 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Visitar la Puerta de la Ciudadela es una experiencia única, que sirve de anticipo a la magnífica experiencia de recorrer el Casco Histórico. Una maravilla arquitectónica que se preserva con sumo cuidado, en una lucha ganada con hidalguía al tiempo por preservarse.