Fue la primera iglesia de Uruguay, y en ella se ven representados los intensos orígenes de la ciudad de Colonia. Está ubicada en la emblemática Plaza de las Armas, en el centro mismo del Barrio Histórico, donde surgió como reforma de un modesto rancho portugués en 1680.
Se la conoce también como Basílica del Santísimo Sacramento y sigue manteniendo su estructura religiosa original. Los años han hecho que pase de ser un escenario sagrado a convertirse en un monumento histórico de referencia a nivel mundial.
Increíblemente, fue víctima en numerosas oportunidades del maltrato de conflictos armados, incendios y rayos, y fue beneficiada con la misma cantidad de reconstrucciones. Una de sus restauraciones definió su forma en cruz, y mejoró los azulejos que tienen sus dos representativas torres.
Quien esté por Colonia tiene casi el mandato de ir este mojón de la cultura que transmite una profunda calidez a través de su sencillez. Vale la pena entrar, y llevar la cámara con bastante memoria disponible para sacarle muchas fotos. Su historia comienza a permear al visitante de emoción y sensibilidad ni bien se atraviesa su puerta portuguesa original.