¿Sabías que antiguamente se llamaba Cerro del Inglés pero que Francisco Piria lo rebautizó a fin de atraer a las parejas de novios en honor al famoso santo de los enamorados?

 

Con 130 metros de altura se localiza en la bahía de Piriápolis, y se puede subir por ruta o a través de las aerosillas que hay en su base.

 

La vista desde su cumbre es espectacular, además de poderse ver la encantadora belleza más inmediata del balneario, también se puede apreciar la Sierra de las Ánimas y el Cerro del Toro, a la vez que hacia el otro lado puede contemplarse Punta Colorada, Punta Negra, Punta Ballena y Punta del Este.

 

Si bien durante cualquier momento del día el paisaje es un deleite, estar allí a la hora del amanecer o atardecer es una experiencia única.

 

Cuenta con un templete de San Antonio obra de Pedro Guichot, quien también tuvo bajo su responsabilidad la construcción del Argentino Hotel. En su inauguración, Piria auguró no sin razón que sería “el sitio más visitado de Piriápolis”, y no se equivocó.

 

 

Y tú, ¿ya lo has visitado?