En un principio era conocido como Puerto del Inglés y fue, quizá, de las mayores razones por las que Francisco Piria decidió conquistar Piriápolis. Esto se debió a que por entonces ésta era la única vía de comunicación rápida con Montevideo.

 

Oficialmente fue culminado en 1915, no sin antes haberlo tenido que recomponer luego de numerosos temporales que lo azotaron y destruyeron. Ya desde sus inicios contó con viajes que lo unían con Buenos Aires y Montevideo. A mediados de siglo pasa a manos del Estado uruguayo.
 

Por otra parte, a finales del siglo pasado fue reinaugurado y se lo equipó con nuevas instalaciones náuticas capaces de albergar más de un centenar de embarcaciones, entre deportivas, de tráfico y pesqueras.
 

Cuenta con una escollera exterior a la que se puede llegar en auto y luego puede recorrerse caminando. Es un punto muy codiciado por los pescadores. Y de noche, se transforma en un escenario maravilloso para pasar un rato apreciando el entorno iluminado.

 

Entre las entradas a las escolleras, también posee una rambla portuaria que es un lugar perfecto para disfrutar durante el día.