A finales de la década del ’70 del siglo pasado, los habitantes de La Pedrera se despertaron con una increíble sorpresa: un buque chino que viajaba hacia el Atlántico Sur había encallado en su costa.

 

Y tenía nombre: Cathay VIII. Una embarcación gigantesca recién estrenada que no había soportado las inclemencias del mar durante el temporal en la noche y había terminado en las arenas de la Playa del Barco, bien cerca de la riesgosa punta rocosa del balneario. Entre todas las posibilidades, ¡tuvieron suerte!

 

21 tripulantes chinos lograron sobrevivir y se cruzaron en las arenas con los sorprendidos lugareños, quienes los socorrieron y ayudaron en cuanto pudieron para afrontar el impensado traspié. En tanto provenía algún enviado desde Oriente a ayudarlos en su ruta de vuelta, los locales les convidaron generosamente con alimentos y les ofrecieron espacios para dormir.

 

A lo largo de todo el verano de 1978 se trató de desencallar el buque, pero sin éxito. Por lo que pasó a ser parte pintoresca del paisaje. Hoy se encuentra al firme en la arena, el paso del tiempo no lo han logrado mover ni un centímetro. Únicamente las olas y el salitre del agua salada lo han corroído un poco y no le permiten desdecir su historia y el paso de los años.

 

 

Su visita, y una foto con él, es uno de los paseos preferidos de quienes visitan La Pedrera. ¡Tampoco te lo pierdas!

 

Fotos de Turismo Rocha